En pocas palabras, Dios es todo para mi.
Vivo para Dios, vivo por Dios y vivo con Dios.
Lo intento lo mayor posible, claro que como humano soy débil y me cuestan todas las tentaciones/distracciones del Mundo, pero sé que con Dios lo puedo todo y sin Dios no puedo nada.
Claro que esta convicción no siempre ha sido así, durante mi infancia y gran parte de mi adolescencia, se podría decir que solo era un creyente más, si creía en Él, creía mucho y le tenia un gran respeto, pero no estaba consciente que mis acciones eran muy importantes para demostrar ello y que tenían un impacto muy grande, trascendente y eterno tanto para mi como para los demás, principalmente de quienes me rodean.
Alrededor de mis 15 años, hace 11 años aprox comencé a vivir experiencias mas fuertes con Dios, pero simplemente era como una vela que prendes y apagas, pero cada vez se quedaba mas tiempo prendida.
Hasta mis 21 años fue cuando empecé a conocer mas realmente a Jesús y sobre mi fe, por lo que inicie a comprometerme mucho más con mi fe, a cuestionar y aprender más sobre todo.
Claramente lo más importante que conocí es el amor tan inmenso que Jesús nos tiene y que vino a este Mundo haciéndose uno como nosotros, sintió todo el sufrimiento que puede tener un humano y sufrió hasta el extremo mas que nadie en toda la historia de la humanidad derramando hasta su ultima gota de sangre por ti y por mi, murió por nosotros para salvarnos y liberarnos del pecado.
No existe mayor amor que el que tiene Dios hacia todos nosotros.
Es por ello que lo más importante para mi es corresponder dicho sacrificio que hizo por mi a través de mi vida, entregándome completamente a El, luchando por hacer su voluntad todos los días a través de la misión y el propósito que tiene Dios para mi en este mundo.
Han sido más de 5 años en los cuales ha predominado mi crecimiento y trabado en mi fuerza espiritual, como lo comente en mi otra publicación sobre la fuerza física y mental, la fuerza espiritual fue la que hizo que no me rindiera, la que hizo que permanezca y la que me hizo crear esta plataforma con el firme propósito de ayudar/guiar hacia su mejor versión a la máxima cantidad de personas posible, de salvar de la mano de Dios a la máxima cantidad de almas posible.
La fuerza física, mental y espiritual son 100 % necesarias para llegar a tu mejor versión, cada una alimenta a la otra, trabajan en sincronía, pero si tuviera que decir cual es la más importante, diría que la espiritual porque es la que te lleva a tu propósito, es la que hace que permanezcas por mas sufrimiento que puedas estar sintiendo y sobretodo la que hace que conectes con Dios que es el principal objetivo.
En conclusión Dios es lo más importante de mi vida, pero no es fácil encarnar dichas palabras, lucho todos los días para demostrarlo y ser un guerrero disponible para El 24/7.
Dios te bendiga
Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.
- Carlos Solís